Universo de letras, mayo 2024
Construyamos un mundo al revés, el libro que te zarandea para que —¡de una vez por todas!— busques la felicidad
La Editorial Universo de Letras apuesta firmemente por una obra luminosa, capaz de servir de aldabonazo para conciencias dormidas y que los lectores no pasen la vida esperando que sea un inesperado golpe el que les genere la conciencia que necesitan
El sabio Epicuro (341 a. C., Samos, Grecia-270 a. C., Atenas, Grecia) preconizó una corriente de pensamiento que se enfocaba en mejorar la vida del ser humano mediante la búsqueda del placer moderado y el cultivo de la amistad. Desde entonces ha llovido mucho, también se han prodigado las sequías pertinaces, pero parece que el ser humano todavía no se ha dado cuenta que ser feliz no es un añadido, sino un sentido para la vida, una obligación. Si uno no es feliz… ¿es capaz de regalar felicidad a la gente que quiere? No se puede dar lo que no se tiene.
Construyamos un mundo al revés es una propuesta literaria pensada para ayudarnos a enfocar el objetivo de la felicidad, algo que no nos debería dar pudor. Alcanzar cotas que nos hagan felices es ayudar a la humanidad, porque no podemos olvidar que todos servimos de espejos para los demás. Michael Strunck, ecuatoriano-alemán nacido en Quito, Ecuador, no es un autor al uso. Conozcamos algo de su formación: se graduó en Negocios Internacionales en Maastricht, Países Bajos, y completó su maestría en Marketing Estratégico. Está convencido de la felicidad es fundamental para potenciar la productividad y el éxito en el ámbito profesional.
¿Cómo funciona su libro? El propio Strunck nos explica la técnica narrativa que ha empleado: «En esta historia conoceremos a Carlos Martínez, un personaje ficticio que nos acompañará en sus reflexiones y su evolución hacia una mentalidad más positiva. Carlos será nuestro guía, representando nuestras propias luchas y desafíos en la vida. A través de sus experiencias y pensamientos exploraremos temas fundamentales, como la felicidad y el propósito de vida, con el objetivo de inspirarnos para tomar el control de nuestro destino y crear una vida llena de satisfacción». Dicho queda.
En un mundo como el actual, gobernado por ese oxímoron llamado inteligencia artificial, tan líquido, volátil y apresurado que no nos deja paladear todo lo bueno que la vida nos ofrece, no está de más poner pie en pared y evaluar las cuestiones reamente relevantes que gobiernan nuestra existencia física en la Tierra. De la mano de Carlos Martínez, lograremos salir del sopor, activarnos y escarmenar en cabeza ajena. Puede creerlo.
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