Sigo en mi empeño de no sucumbir a esta moda de la novela erótica (o sucedáneo) que se está instalando en el mundo editorial, pero eso no impide que cuando vi Cincuenta sombras de Gregorio entre las novedades de Planeta no me haya lanzado a su lectura.
Me llamó la atención desde la primera vez que lo ví, caí en sus redes, quería saber como Rossella Calabró, en clave de humor, desmontaba la famosa trilogía.
MIS IMPRESIONES
Lo que tenemos que tener claro desde que nos decidamos a tener este libro entre nuestras manos es lo que nos vamos a encontrar. Si buscamos una gran novela o un tratado está claro que no es nuestra lectura.
Cincuenta sombras de Gregorio es un libro en el que con mucho humor Rossella Calabrò va a hacer una comparativa entre el Grey de la exitosa trilogía, un hombre idílico, un ser maravilloso, apuesto, rico misterioso, que toca el piano, hace unos regalos impresionantes, que tiene un lado oscuro que excita a las mujeres, y que las ofrece unas experiencias inolvidables entre las sábanas y que conoce sus deseos más íntimos, con Gregorio, ese hombre mucho más terrenal que será el que nos encontremos posiblemente a nuestro lado cuando despertemos, y al lado del cual, pese a sus defectos, seremos felices y nos hará sonreír.
Con un lenguaje sencillo, a través de cincuenta capítulos muy cortos, algunos de ellos de sólo un par de frases (cada capítulo es una sombra que descubrir), Rosella Calabró contrapondrá las actitudes de ese perfecto Grey con las de Gregorio, muchas de las cuales no nos serán desconocidas, y en las que seguramente reconozcamos a algunos de los hombres que comparten nuestros días, o que tenemos o hemos tenido muy cerca.
Tras un par de horas de lectura (Cincuenta sombras de Gregorio no da para más con sus 123 páginas) seremos todavía más conscientes de que esos hombres maravillosos con los que soñamos sólo existen en la literatura y en las películas, y que si lo pensamos con detenimiento seguro que terminaríamos hartas de un hombre que siempre estuviera tan pendientes de nosotras, de un hombre que no nos dejara ni a sol ni a sombra, con el que tuviéramos que estar siempre en estado de revista y al que no pudiésemos dejar de contestar cada vez que nos llamara por teléfono. Al final seguro que nos decantaríamos por ese “Gregorio” que tenemos o podemos tener a nuestro lado, con sus defectillos (quizás a veces no tan defectillos) que nos ponen de los nervios, pero al que queremos y que nos hace felices.
Quizás sea un libro con muchos tópicos pero ¿a que mujer no le han quitado una vez el edredón o la manta? ¿quién no ha tenido problemas con una tapa del wáter después de haber entrado en él un caballero? o ¿Quién no ha sido el pinche que ha fregado todos los cacharros de un marido o novio cocinero que para preparar cualquier plato utiliza casi la mitad de los utensilios que pueda haber en la cocina?. Si quieres divertirte y desconectar un rato te recomiendo esta lectura, eso sí no será tu lectura del año.
Tengo muchas ganas de leer este libro, tengo ganas de reirme con la normalidad de Gregorio!!!!!
Saludosss
Debe de ser muy divertido, si tengo ocasión lo leeré. Besos
Yo si que tengo clarísimo (al igual que lo tuve, lo tengo y lo tendré en que no me leía al famoso Grey ni aunque fuese lo único que quedase escrito en la Tierra) que este libro me lo leo. Y tu reseña ya me ha terminado de convencerme. Estoy apuntada a un sorteo en el que el premio es este libro. Espero tener suerte….
Besos!
Jajaja! Veo que te lo has pasado tan bien como yo. Se me olvidó poner en la mía lo mejor: que la mayoría de los hombres piensan que la plancha es un artefacto infernal. Pero son los nuestros… Sigo prefiriendo a Gregorio que a Grey.
Besindios.
Ni nos llaman las famosas sombras ni nos llama este (oportunista) libro, la verdad sea dicha.
Por más reseñas que veo de este libro no me atrae nada, no creo que me anime con él a no ser que llegue a mis manos por algún casual
besos
Pufff pues me da una pereza tremenda, tengo algo así como curiosidad morbosa, porque mira… no quiero un Grey en mi vida, pero tampoco un casposo.
Besos
Ay, yo no quiero un Gregorio, ni un Grey, ya lo he dicho alguna vez, quiero un término medio. Pero con este libro te ríes y te identificas en cosas, eso es inevitable desde luego. Besos
Cada vez me apetece más echarme unas risas con este libro. A ver si me llega de una vez porque lo pienso leer nada más llegue.
Besos
Parece que os echáis todas unas risas con él. Y reírse en muy sanote. Yo lo tengo en casa.
Besos,
A pesar de las risas, no acaba de convencerme, quizá porque tampoco he tenido interés en Las sombras de Grey y no me pica la curiosidad.
Besos
Jo, pues no sé si me da más pereza la trilogía o esta novela. No creo que me anime con ella, la verdad…
Ya que nos hace tanta falta la risa, puede ser una buena excusa.
Un beso.
He leído varias reseñas ya del libro y sé a lo que atenerme, por eso de momento lo dejo porque no me apetece ahora mismo leer nada ni de Greys, ni de Gregorios ni de nadie que se les asemeje jaja.
Un beso
Es verdad que tiene tópicos pero es un libro diseñado para hacer reir y nada más.
Me encanta, una parodia de loas cincuenta sombras más famosas de la literatura, que están haciendo estragos entre los lectores, aunque yo tampoco he sucumbido (y eso que tengo el primero en la mesita desde hace meses).
Jejeje… cada vez que veo una reseña de este libro no puedo parar de reír jejeje… Me encantaría leerlo y estoy de acuerdo contigo. Creo que más vale un buen Gregorio que un magnífico Grey. Un besito.
Tengo claro que no lo compraré, pero si lo veo en la biblioteca lo cojo segurísimo, me apetecen esas risas!! Bss
La verdad es que tiene pinta de ser divertido =)
Besotes
Seguro que mejor que 50 sombras de Grey es… habrá que leerlo, porque creo que las risas tienen que estar aseguradas!