Suma de letras, septiembre 2019
Cal viva de Daniel Serrano, la novela generacional de la Transición, el 15M y la crisis.
Si Rafael Chirbes retrató la España de la corrupción y Fernando Aramburu hizo en Patria el relato de los años de plomo del terrorismo de ETA, Daniel Serrano ha escrito en Cal viva el siguiente capítulo de la historia reciente de España.
Suena en el televisor una frase rotunda desde el Congreso de los Diputados: “Desconfíe usted de quienes tienen las manos manchadas de cal viva”. Tristán Díaz, viejo dirigente socialista, escucha esa invectiva y se indigna. Un ictus le ha robado la capacidad del habla y la movilidad, pero su fiereza sigue intacta y comienza un monólogo interior contra quienes, como su hijo Ernesto, pretenden hacer una enmienda a la totalidad de lo conseguido por la generación que tomó el poder a la caída del franquismo. Ernesto, cuarentón en permanente desacuerdo con el mundo, dará la réplica a su padre mediante el relato de su precario día a día, de sus sueños de infancia y adolescencia, de sus aspiraciones revolucionarias que quedaron en nada.
Y, así, en Cal viva van apareciendo Rosalía, el FRAP, la reina Letizia, el incendio del edificio Windsor, Billy El Niño, las manifestaciones estudiantiles de 1987 con el Cojo Manteca rompiendo cristales, Casablanca, los crímenes de ETA y los GAL, David Lynch, Rafael Alberti, la insurrección independentista en Cataluña, Blade Runner, los bares de Madrid, las playas de Cádiz y el mar de Barcelona.
Se construye así una narración a dos voces (y algunas más) en la que se mezcla lo personal, la historia reciente, textos perdidos y olvidados en bolsillos de viejos abrigos, algún poema, fragmentos de un diario que fue escrito hace mucho tiempo… Una novela que habla de la distancia entre generaciones, de padres e hijos (y madres e hijas), de amor, de política, de España, de un mundo en conflicto donde, como escribiera Gramsci, “lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no acaba de morir”.
Le había echado un vistazo pero no había reparado en él, creo que le daría una oportunidad.
Besitos.
Maravilloso. Me ha encantado. Por favor Daniel, escribe más.