NUESTRA OPINIÓN …
Dependiendo de donde vengan las recomendaciones sabes si las vas a seguir o no, y en este caso antes de que saliera la nueva novela de Carmen Amoraga una de esas fuentes ya nos había dicho que era una de esas novelas que hay que leer, que no te puedes perder. Y, como era de esperar, acertó. Hoy os traemos Basta con vivir.
En Basta con vivir nos vamos a encontrar con dos personajes principales femeninos, dos mujeres muy distintas, con vidas duras aunque muy diferentes, como diferente es la manera de enfrentarse a ella.
Por un lado, nos encontramos a Pepa, una mujer amargada que aunque intenta ayudar a los que están a su alrededor lo hace de una manera tan invisible que no contrarresta su gesto hosco, el poco cuidado que tiene con su persona y la amargura que destila, por lo que a pocos les resulta agradable tenerla cerca. Porque aunque ella sabe que es divertida e ingeniosa lo oculta bajo capas y capas para que nadie pueda verlo. Claro que su vida tampoco ha sido fácil, o por lo menos a ella le parece que su vida es «una mierda». Todo se junta, le detectan un cáncer de ovarios, su novio la deja, sus amigas se quedan embarazadas y la abandonan, muere su padre y, por si todo lo anterior fuera poco, sus hermanos dejan a su madre que sufre una gran depresión desde la muerte de su padre a su cargo aunque tenga de abandonar su trabajo, un trabajo en el que pese a las promesas que le hicieron, no logra recuperar cuando llega el momento.
Por otro lado tenemos a Crina, una joven rumana que tiene una familia normal que la quiere y la cuida, una buena vida, es estudiante de medicina y que se enamora de la persona equivocada y no duda en abandonarlo todo por él. Lo que no sabe es que nada es lo que parece y su vida se va a convertir en un auténtico infierno.
Dos historias muy reales, tan reales que duelen, y muy distintas, las cuales iremos conociendo de manera simultánea de la mano de un narrador, y que no conoceremos cual es su punto de unión hasta la parte final de la novela.
Dos mujeres que se enfrentan de una manera muy diferente a la vida, dos historias de crecimiento y superación que no nos van a dejar indiferentes, y que nos harán reflexionar mucho, porque mientras a Pepa la vida le pesa y piensa que no merece nada de lo que le pasa y siempre se compadece de ella misma siendo su peor enemiga y viendo todo lo que le sucede como si la vida se quisiera mofar de ella cuando en realidad las cosas que le han sucedido no son tan graves y pueden tener solución, Crina sí que está pasando por una de las peores cosas que le pueden suceder a un ser humano y lucha por no sentir para no volverse loca aunque necesita sentir para seguir viviendo, y se esfuerza por sobrevivir.
Unos personajes muy humanos que van evolucionando, que luchan, que intentan plantar cara a lo que les sucede, aunque las huellas que queden en su vida no puedan borrarse jamás.
Basta con vivir se se asienta en varios pilares sobre los que además nos hace reflexionar. La fantasía de la que muchas veces hace falta echar mano en la vida para seguir viviendo, para seguir avanzando, aunque luego nuestras fantasías no se cumplan, pero al final ayudan; como también ayuda la generosidad, porque a veces esa generosidad que volcamos hacia los demás y que la mayoría de las veces nos viene de vuelta, y no es más que generosidad hacia nosotros mismos; y la denuncia de esas realidades a las que damos la espalda, ante las que nos hacemos los ciegos, ante las que hay tanta hipocresía, ante las que nos cruzamos de brazos la mayoría de las veces y que son una lacra para nuestra sociedad.
El estilo de Carmen Amoraga es directo, con un punto de humor, muy realista, lleno de detalles y a la vez conciso, nos cuenta cosas que pueden estar sucediendo perfectamente en cualquier lugar en ese preciso momento, en lugares que describe de tal manera que parece que estemos pasando por esa puerta, sentándonos en esa plaza, viendo pasar ese perro, porque Basta con vivir es la vida.
Basta con vivir es una novela dura pero muy positiva, con unos personajes que se quedarán con nosotros y una historia que será difícil que nos abandone así como así.
Es una de las novelas que más ganas tengo de leer. Esta reseña tan preciosa me deja con la miel en los labios. Deseando conocer a estos dos personajes.
Besos
Ésta me apetece mucho y más ahora tras leerte
Besos
Lo empecé ayer y será mi primer encuentro con esta autora, espero que también me guste como a ti.
Un beso
Me gusta lo que cuentas de ella, lo tendré en cuenta para futuras lecturas, cuando vayan desaparenciendo (porque ya los haya leído) algunos de los pendientes que tengo.
Besos
He leído un par de novelas de Carmen Amoraga y me gustó la forma de plantear las historias, también los personajes.
Así que este nuevo libro lo tengo apuntado.
Un abrazo
Una novela que invita al optimismo
Tengo muchas ganas de leerla, besotes
¡Hola!
Llevo unas semanas viendo esta novela y creo que, por lo que nos contáis, es una lectura que tener muy en cuenta y a la que dar una oportunidad.
Yo no sé cuándo lo haré, pero sé que en algún momento descubriré las emociones y sentimientos que es capaz de destapar esta escritora.
Una vez más, magnífica reseña que merece ser compartida.
¡Un abrazo!
Coincido con lo que dicen por ahí, te ha quedado una reseña preciosa :) La verdad es que la historia tiene muy buena pinta y promete ser de mi estilo de lectura, que consiguen tocarte la fibra, que son duras pero a su vez bonitas. Sobra decir que tengo unas ganas locas de comprobar si a mi también me hace sentir todas esas cosas.
Un abrazo!
Me gusta, me gusta :D
Ya me apetecía esta novela y ahora tras leerte, mucho más.
Besotes!!!
Cada vez le tengo más ganas a esta historia.
Un beso ;)
Me apetece mucho volver a leer a esta autora y por todo lo que cuentas, creo que esta novela también me gustará.
Un beso
Creo que me gustaría empezar por su libro anterior
Besos
Esperando su turno está. Espero disfrutarlo yo también. Un besote!
Le tengo muchas ganas a esta novela. Durante el verano leí La vida era eso, Premio Nadal, y me gustó mucho como la autora crea una atmósfera de esperanza con temas delicados.
Besos
Cómo me gustó este libro… me pareció maravilloso… gracias por recordármelo