Hace unos días recibimos una invitación por Twitter de Carlos Díaz Domínguez para la presentación de su libro “A las 8 en el Novelty” que tendría lugar el 19 de septiembre en el FNAC de Callao.

Una invitación así, salvo causa de fuerza mayor, no podía eludirse así que allí nos presentamos las dos y si ganas teníamos de leer la novela desde que supimos de su existencia al finalizar el acto su lectura se convirtió en necesidad. Pero vamos por partes.

A la hora señalada el espacio del FNAC de Callao donde se realizaba la presentación estaba “de bote en bote” y no es que ya no hubiese una silla libre, es que era casi imposible encontrar un hueco donde situarse para poder seguir el acto.

La primera en tomar la palabra y maestra de ceremonias fue Eva María, del blog La historia en mis libros. Eva María nos hizo un breve recorrido por la carrera literaria de Carlos, nos contó cómo lo conoció y cómo con el tiempo se ha ido forjando una buena amistad entre ellos.

Tras esta introducción por parte de Eva María, fue Carlos el encargado de introducirnos más en la novela objeto de la presentación. Así supimos que para empezar una novela necesita una “chispa”, algo que le incite a escribir una historia sobre algo y que por supuesto no sabe nunca donde la puede encontrar.

En este caso, aunque luego la novela fue por otros derroteros, surgió en un viaje a Burgos, en la visita al Monasterio de las Huelgas, donde una guía de Patrimonio Nacional, mientras esperaban, les habló de lo que se llevaron durante la Guerra de la Independencia, y en concreto de una cruz. Ahí saltó la chispa. Vio que había material para una novela, pero durante la documentación que estaba llevando a cabo se encontró con un personaje que le llamó la atención: Godoy, y ahí fue cuando empezó la andadura de esta novela que nada tiene que ver con esa chispa inicial.

Carlos nos hizo una semblanza sobre este personaje contándonos algunas de las cosas que le llamaron la atención mientras se documentaba y de lo que nos vamos a encontrar en la novela pero con cuidado de no descubrir nada de ella.

También nos contó algunas cosas sobre Leonor, la verdadera protagonista de la novela, a quien nos invitó a acompañar en el viaje más existencial de su vida y en el que hay un antes y un después tras un encargo que recibe. Nada va a ser igual y ella lo intuye.

También nos dijo que llevó a cabo la labor de documentación para esta novela entre septiembre de 2011 y enero de 2012, después ha venido el largo proceso de escribir y pulir, aunque una vez visto el recorrido de los personajes sí ha habido una nueva búsqueda de documentación más específica, ya que nunca sabe donde le van a llevar los protagonistas y éstos a veces le llevan a lugares que nunca sospechó y donde tiene que profundizar una vez acabada la novela. No le gusta que luego el lector que siempre está muy atento, encuentre algo incorrecto por no haberlo contrastado.

Carlos no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer a Ediciones B por haber apostado y apoyado con su publicación sus tres últimas novelas; al FNAC por haber dado cabida a la presentación de su novela y por permitir hablar de libros y de cultura; al equipo que ha realizado el booktrailer, un booktrailer que ya antes de la salida a la venta del libro había acumulado 700 visitas, y que además se puede ver gracias a un código QR en la contraportada de la novela; a Eva María por haber aceptado acompañarle en la presentación del libro y por el apoyo y sus palabras en el blog, además de haber publicado una entrevista y realizado un sorteo en el mismo y por ser una persona especial; a los asistentes por haberle acompañado en la salida de ”A las 8 en el Novelty” con todas las opciones de ocio que hay en Madrid, y más concretamente en la zona en la que nos encontrábamos.

También aprovechó para despedirse de Leonor por haber vivido juntos momentos tan intensos ya que ahora era el momento de cambiar de compañía y pasar al lector.

Para cerrar su intervención nos dijo que seguro que se había dejado muchas cosas en el tintero, pero esperaba haber plasmado lo fundamental, ya que lo que no quería nunca era abrumar.

Luego se pasó a una ronda de preguntas de los asistentes y según las cuales pudimos saber que no reescribiría nada de la novela, ya que una vez escrita la novela le da muchas vueltas, luego pasa a 7 personas de su confianza que se leen el libro sin piedad y opinan, se reúnen y escucha todo lo que tienen que decirle y luego hace cambios o no y una vez terminado pasa al agente.

También nos dijo que sus novelas están en formato digital desde su lanzamiento, pues no hay que permanecer al margen de una corriente existente.

En cuanto a una pregunta sobre si se había “cortado” con el tema de la sucesión real dijo que al ser una novela todo lo escrito es ficción y por lo tanto vale todo siempre que las cosas se digan y hagan con respeto, por lo tanto no ha llevado a cabo ningún tipo de censura ya que sólo se plasman datos, luego la interpretación que de los hechos quiera hacer cada uno es libre.

Asimismo nos enteramos que nunca lleva a cabo su documentación en internet. Para esta novela Carlos Díaz Domínguez ha realizado la documentación con libros que ha comprado o consultado en el Ateneo, en la Biblioteca Nacional, etc. sobre la Guerra de la Independencia, libros de historia, de ensayo, un libro le lleva a otro abriendo un abanico de información. No se puede permitir un error técnico y que el lector piense que en sus libros hay falta de rigor.

También nos dijo que en sus novelas las mujeres suelen ser las protagonistas ya que en la personalidad femenina encuentra muchos más matices.

De la misma manera supimos que cuando escribe no es fiel a una época. Él por su formación no es historiador y le gusta conocer y documentarse para escribir y crear espacios históricos y geográficos por su apetencia. Nadie le dice lo que tiene que escribir, lo hace en función de la “chispa” que salta.

La última pregunta fue con respecto al nombre, ya que nos había dicho que nos había dicho que el primero que apareció en su mente fue el de «La cruz de las Huelgas» a lo que contestó que eso fue cuando se encendió “la chispa” de la novela, una novela que después se transformó en la que ha salido a la luz, que luego se le ocurrió otro nombre que no iba a dar, pero que pensaba que el título definitivo reflejaba muy bien la novela, aunque si algún lector que hubiera concluido la lectura de la novela quería saber cual era le podía escribir pidiéndoselo y comprendería el por qué de ese nombre.

Después Carlos invitó a todos los asistentes que quisieran a acercarse para firmar ejemplares de su novela y os puedo garantizar que se formó una larga fila.